Dublin Core
Autor
Galliano, Marcelo
Saldarriaga Orozco, Yardley Elena
Giraldo Salazar, Óscar Giovanni
Osorio Herrera, Alejandro
Escobar Velásquez, Ana
Hurtado Restrepo, Geraldine
Sajonero Velásquez, Evelyn
Jiménez Fernández, Juan José
Urrego Hernández, Salomé
Restrepo Baena, Emilio Alberto
Salazar Cano, Sebastián
Torres Correa, Ricardo Alfredo
Título
¿Cuál es tu cuento con el fútbol? Escribir y vivir fútbol
Editor
Editorial Universidad Pontificia Bolivariana
Tema
Cuentos
Literatura
Literatura
Descripción
Compendio de cuentos ganadores en el concurso escribir y vivir fútbol 2022.
Cuando se asiste a fútbol para “ver al equipo de los amores”, se acude a metáforas sobre el amor, la locura y la muerte, es decir, algo nos pasa. Hay quienes, desde el día anterior, sueñan con los goles que van a convertir los jugadores de su equipo y, con la mirada de la vecina de la grada, con los cánticos y con el triunfo. Otros, bien acompañados, asisten al estadio para oír el partido en su transistor, al margen de la música, los colores y los vecinos. Su mutismo es tal que lo que oyen en radio no coincide con lo que viven durante el partido. Otros, de espaldas al partido, gritan y cantan arengas que aluden al rival, pero no miran al balón ni a los jugadores. Asisten sin asistir. También he visto a los que van al estadio y se quedan afuera porque van a habitar la fiesta antes, durante y después del partido, pero en los alrededores. El marcador es lo de menos. Otros asisten al lío del fútbol a hacer catarsis por una semana de esclavitud, tristeza y dolor, entonces la lupa la ponen en el señor que dirime el juego. No hay otros actores, no hay fútbol, únicamente el señor que pita porque es el culpable de sus padecimientos humanos. ()Tomado de la fuente del recurso)
Cuando se asiste a fútbol para “ver al equipo de los amores”, se acude a metáforas sobre el amor, la locura y la muerte, es decir, algo nos pasa. Hay quienes, desde el día anterior, sueñan con los goles que van a convertir los jugadores de su equipo y, con la mirada de la vecina de la grada, con los cánticos y con el triunfo. Otros, bien acompañados, asisten al estadio para oír el partido en su transistor, al margen de la música, los colores y los vecinos. Su mutismo es tal que lo que oyen en radio no coincide con lo que viven durante el partido. Otros, de espaldas al partido, gritan y cantan arengas que aluden al rival, pero no miran al balón ni a los jugadores. Asisten sin asistir. También he visto a los que van al estadio y se quedan afuera porque van a habitar la fiesta antes, durante y después del partido, pero en los alrededores. El marcador es lo de menos. Otros asisten al lío del fútbol a hacer catarsis por una semana de esclavitud, tristeza y dolor, entonces la lupa la ponen en el señor que dirime el juego. No hay otros actores, no hay fútbol, únicamente el señor que pita porque es el culpable de sus padecimientos humanos. ()Tomado de la fuente del recurso)
Fuente
https://repository.upb.edu.co/handle/20.500.11912/10279
Fecha
2022
Colaborador
Universidad Pontificia Bolivariana
Derechos
Creative Commons Excepto si se señala otra cosa, la licencia del ítem se describe como Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional.
Formato
PDF
Idioma
Español
Tipo
Genero Literario
Identificador
9786285000614
808543 SCDD21
Cobertura
Medellín, Colombia